jueves, 24 de marzo de 2011

Callen


Callen voces que se alzaron
mofándose de mi tristeza.
Mudas sean murallas,
umbrales, pasaje, callejuelas.
Qué no escape por ellas
mi llanto escondido.
Qué a su ventana
no llegue el ruiseñor
ensangrentado.
Qué sea sólo mía
esta mi cruel agonía.
Si su cariño fue vano,
y su olvido pronto
que mi llaga cicatrice
en silencio y sin prisa.
Qué yo olvidarle
aún no puedo.
Aunque mi llanto sea eterno
que no sepa;¡ Dios mío
que tanto le quiero!

Suyai Edith copyright Chile

Callen


Callen voces que se alzaron
para mofarse de mi tristeza,
mudas sean murallas
umbrales, pasajes y callejuelas.
Que no escape por ellas
mi llanto escondido.
Qué a su ventana
no llegue el ruiseñor
ensangrentado,
que sea sólo mía
esta cruel agonía.
Si su cariño fue vano
y su olvido pronto
que mi llaga cicatrice
en silencio y sin prisa
que yo olvidarle aún no puedo.
Aunque mi llanto sea eterno
que no sepa, ¡Dios mío
qué aún le quiero!

Suyai Edith copyright Chile

domingo, 20 de marzo de 2011

Lo llenas todo.


Morirá la tarde con su luz de olvido

abrasando las horas de un amanecer.

Brillará en sus pupilas el canto del agua

por la quebrada al caer.

Serán sus manos blancas palomas

y sus cabellos espigas al viento.

Su voz un suave canto,

que en mis oídos escucharé.

Su presencia lo llena todo

verde bosque se postra a sus pies.

Su aroma perfuma el valle

nada falta si ella sonríe,

si una lágrima resbala

hasta las piedras murmuran

queriendo saber el por qué?

Ojitos de mar sereno , que sereno miráis

si tu entristeces hasta las loicas

no saben qué hacer.

Bella hada de dulce caminar

siembras de miel todo lugar

tu figura cristalina danzando baila

sin cesar, llevando alegría y un ramito de azahar.


Suyai copyright Chile.


sábado, 19 de marzo de 2011

Aquella tarde


En un instante, tan sólo uno

mi vida se cruzó con la muerte.

Como un haz de locura una sombra maldita

envolvió mi ser.

Atrevida y sin ápice de indulgencia

me vi desnuda, desvalida e indefensa.

Agolpándose furiosa la sangre desbocada

nubló mi vista.

Un grito de terror

ahogó mi llanto, y como un choque de témpanos

sentí crepitar mis huesos.

Al alzar la vista volví a sentir la daga punzante,

mi vida escapaba gota a gota,

y sin embargo no había herida visible.

Un fuego abrasador quemaba mis sienes

una tormenta de nieve congeló mi voz.

El silencio a gritos despertó mi locura,

y abrazada, arrodillada frente a lo que no estaba,

un susurro ahogado selló mis labios.

Había muerto aquella tarde ,
mi sangre fluía,
la luna presurosa se ocultó.

En la sombra de la tarde subrepticia

se ocultó mi dolor.

Afuera; voces y risas

de un mundo que ya no me pertenecía.

Creció de tal forma mi dolor ,
que una ráfaga de viento
mi cuerpo ocultó.

Aún punzaba la herida y,

comprendí.

Había muerto a la vida,

mi cuerpo aniquilado,

inmóvil permaneció,

y de vez en cuando ,

cuando una brisa me trae ese dolor,

vuelvo a morir como aquella tarde

que mi alma me dejó.





Edith Suyai copyright Chile

Esa primavera


Nuestras vidas se encontraron

en las puertas de una primavera.

Como aromas de jazmín y madreselvas

nos envolvió la tarde.

Tus manos y mis manos se cogieron

atrevidas,

y en un gesto unísono,

besamos nuestros labios

por vez primera.

Mi corazón se encendió

como una hoguera,

y extasiada me subyugué

a esos labios que me hicieron

su prisionera.

Mi vida y tu vida se unieron

como dos ríos,

encausados locamente,

corrieron a prisa por la tierra,

estaba escrito que aquella tarde

la muerte se hizo más cerca.

Tú sangre y mi sangre corrieron

empapando la vida,

bebimos de un sorbo la vida entera,

esa tarde y ese instante

nos arrancó la pureza.

Un hielo abrasador me dejó ciega.


Suyai copyright Chile 2011

domingo, 13 de marzo de 2011

Olvido

No le veré nunca,

y aún así le amo.

No verá mis ojos

mirarle con amor.

No verá lágrimas

derramadas por ausencia.

Son lágrimas furtivas

de dolor y olvido.

Mi dolor corroe, mata

pero no lo sabrá jamás.

No sabrá donde vaga mi sed de amarle,

donde se pierde mi voz

para susurrarle

cuánto, cuánto le quiero.

No habrá luna llena

que me lleve a su cuerpo.

No habrá rugido del viento

que le abrace,

buscando sosiego.

No le veré nunca

y aún así le escribo.

Quizás un suspiro

una lágrima errante

llegue a su destino.

Quizás perdido en el silencio

de la noche callada,

escuches un latido.

Será mi último aliento

mi último verso

que por ti yo he vertido.

SUYAI COPYRIGHT 2011 Chile D/ R


sábado, 12 de marzo de 2011

Nada.


Perdida en un mar inmenso

olas gigantes me arrebolan

el sentido,

solitaria e invisible camino

sin destino.

Errante ciega

nada persivo

todo enmudece,pasan por mi lado

sin verme.

Busco a tientas tu aroma,

algo tuyo que me de paz,

miradas indiferentes

ojos que no ven,

nadie comprende mi sentir.

Busco tu aliento

se que respiras por ahí,

en algún lado te encuentras

¿pensarás en mí?

Busco algo tuyo

porque todo me dice que estás

aquí,

en cada árbol que toco

siento lo que una vez sentí.

Busco a tientas una caricia

una palabra,

pero sigo incierta

mi voz no te llega,

mis brazos no te alcanzan

grito tu nombre

y la nada me responde:

No hay nadie aquí.


Suyai 2011 copyright Chile

Dentro de mí.


Entrelazados, enmudecidos

con la piel sudando,

buscando atropelladamente

la unión de nuestro deseo.

Caricias insaciables brotan

por doquier.

Besos que muerden,

rasgan sin cesar

el placer tiembla.

Lame nuestro temblor

el deseo divino,

nuestras bocas se unen

furibundas,

susurrantes, ansiosas.

Temblores desconocidos

inusitados ,

se apoderan

espasmos deliciosos

me arrebatan la conciencia.

Me fundo a tu ser, en una fusión

de luz.

Me has impregnado de paz

aunque me has inquietado

y dentro de mí, se haya tu amor

que anidó en mí.


Suyai copyright Chile 2011

miércoles, 9 de marzo de 2011

Mariposa


Ayer fui crisálida y capullo
hoy mariposa
que va
escapando en silencio
por miedo al viento.


( Suyai Edith)
Copyright 2011 Chile

Horas


Mustias, silentes horas

van arratrando

aciagos recuerdos

lágrimas, sollozos

quiero olvidar.

Marchitas van quedando

estrujadas, dolientes

recorren sin cesar

mascullando mi tormento

se encadena sin piedad.

Postreras heridas

no cicatrizadas

agrietan mi respirar

me impiden soñar,

me impiden avanzar.

Horas lentas tormentosas

eternas,

se agudizan llevándose

todo atisbo de felicidad.

Horas,

se que miráis

incrédulas

aún después de mil años

le sueño, le espero

vencida no estoy.

domingo, 6 de marzo de 2011

A morir


Mi alma agonizó
aquella tarde
mil años ya.
En silencio e invisible
me alejé cabizbaja.
Se desprendieron para siempre
de mi boca,
esos besos,
sus besos.
Indefensa,
me volví tímida,
olvidada.
Se desmigajó mi ser
gota a gota se vertió
mi sangre.
Su silencio retumbó
en mis oídos,
y la llama del dolor
envolvió mi cuerpo.
Desde ese día,
el dolor me hizo su dueña,
envistió a matar y
logró su cometido.

Suyai copyright Chile 2011

jueves, 3 de marzo de 2011

A un paso


Sola,
a un paso de mi muerte,
sola, ´
llegaré altiva,
con paso firme,
y valiente.
Te juro no temo,
que nadie llore mi muerte,
es mejor partir hoy,
que mañana y no tenerte.

Suyai copyright Chile.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Recuerdo


Me envolviste en sentimientos
me vestí con ellos
volé a los cielos
enceguecida embriagada
te cobije a mis sueños.
Acariciaste con vehemencia
mis años nuevos,
envolviéndome de magia y misterio
bebí del dulce sabor
del amor primero.
Fueron tus besos
los que encendieron
aquel mundo bello,
donde sólo había
amor y encuentro.
Hoy sólo tengo silencio
de tu amor, un recuerdo.

Suyai Copyright Chile.