Alma

Alma, no me digas nada
que para su amor
mi puerta está cerrada,
fueron muchas las horas
que estuve esperándole
más nunca tuvo el coraje
de mirarme.
Hoy que está solo y triste
no hay razón que valga
para escucharle.

Suyai

Y ahora qué

Y ahora qué,
esperar el silencio
murmullos de voces
que se perderán
en el tiempo.
Y ahora qué,
suspender el sentimiento
como braza encendida
dejarlo que lo lleve
el viento.
Y ahora más nada
todo se extingue
todo pasa.
Más este dolor angustiante
habrá que sepultarlo
e ignorar y decir
que nada acaba.
¿Podrá salir victorioso
el llanto sin derramar
una lágrima?

Suyai Chile 2012