martes, 30 de junio de 2009

Destino.


Qué inefable y maldito es mi destino,

si me tienes, eres ingrato y agresivo,

si me voy,

lloras y me pides que vuelva contigo.


Amándome me dejas sin aliento,

si rehuyo tus lágrimas,

mortifican mis sentimientos,

eres feliz cuando te beso y río,

y al instante te disgustas

y te pones altanero y frío.


Me provocas un hastío

que ya no quiero seguir contigo

escucha bien lo que te digo:

me harté de tus dolencias,

de tus locos desvaneos,

de tus aires de gentleman

esos que ya ,no van conmigo.


Te he cuidado ya por mucho tiempo,

y siempre fiel a ti sólo he sido,

pero márchate ya ahora

que esto me llena de fastidio.

Se terminó mi paciencia,

se termino mi castigo

no quieras ya seguir diciendo siempre lo mismo,

perdóname amor mío...

eso que tu sientes,

no es cosa de hombre,

es cosa de un niño,

y de este cruel jueguito

le pongo fin ahora mismo.


No me conmoverán tus lágrimas,

esas se que no son de cariño,

son aquellas que se convirtieron

en tu juego preferido.


Quizás al ver que no me tienes

comprendas lo que por ti he vivido,

perdonando tantos desencuentros

de noches sin olvido.


Te quise mucho...

y hoy me has perdido,

más no temas,

que amores como este

el mundo está podrido.


Pero hoy saco fuerzas,

y me marcho...

con la cara limpia

y mi corazón lleno de paz

por fin hoy

escucharé sus latidos.


Suyai

D/R


No hay comentarios:

Publicar un comentario