jueves, 15 de julio de 2010

Vencida.


Me he marchitado
hilvanando de espinas
mi esencia
me venciste.

Arrastro tu olvido
se adhiere a mis sienes
escrutando
mi dolor
al ver que no me quieres.

Entonces me refugio silenciosa
turbada, herida.
Con esta dolorosa tristeza
llenándome de hiel y agonía.

Sola me encuentro
abandonada
muerta en vida.

Vago huérfana, profanada
dejo al viento mis heridas.

Y tú que ufano vas por la vida,
¿ No sabes que me has dejado
una gran melancolía?

Mis ojos se cubren de llanto.
Mis manos están gélidas perdidas
llevo tu rostro impregnado
a mi retina.

Mi corazón aún se agita
a pesar que me mentías.
Te has llevado sin saberlo
mi esperanza, mi alegría.

Suyai copyright Chile 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario