Implórame, si quieres
hazlo no hay miedo,
nada puede ahora detener
lo inevitable.
Grítalo si quieres, aún es tiempo
pero inexorablemente el dolor está hecho.
Fecundo era el sentimiento
árida y fría tú alma
no había en ella remordimiento.
Como hojas al viento
volaron tus palabras,
marchitas se alojaron
crepitando al paso.
Gimes y se que no es cierto
lloras y se que son lágrimas
que no tienen nada adentro.
Son perlas de mármol frías como el hielo.
Tus ojos se han apagado,
el brillo se ha detenido,
tus manos temblorosas
se retuercen ,
queriendo detener lo ya perdido.
No implores, nada es cierto
lo he comprendido, tarde, pero aprendí.
Olvídate puedes hacerlo
no intentes hacerme creer
lo que no tiene asidero.
Daré un paso en falso,
el último puedes verlo.
Descorreré el bosque
y tendrás a tus ojos
el desierto.
Calla, no digas una palabra
nada ahora tiene importancia
sólo ha sido una breve ilusión
por fin conocí la farsa.
Suyai Chile 2011 copyright
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