Tus ojos...como la noche
me han mirado
y en ellos he visto
un fuego... un fulgor
que me ha inquietado.
Un susurro...
un huracán me ha rosado.
Temblé toda...
y no supe
qué había pasado.
Desvié la mirada
y pretendí fingir
que no me habías turbado.
Más el temblor de mis manos
y el corazón agitado
sacaron de mi garganta
un grito desgarrado.
No soy yo, ésta que está temblando,
No soy yo , ésta a la que tú has mirado.
La noche, me está observando
y lúgubre las horas,
tristes van pasando...
y mi osadía de mirarte
quiere seguir esperando
que tus ojos negros
me sigan mirando.
Suyai. ( D/R)
No hay comentarios:
Publicar un comentario