Qué inefable y maldito es mi destino,
si me tienes, eres ingrato y agresivo,
si me voy,
lloras y me pides que vuelva contigo.
Amándome me dejas sin aliento,
si rehuyo tus lágrimas,
mortifican mis sentimientos,
eres feliz cuando te beso y río,
y al instante te disgustas
y te pones altanero y frío.
Me provocas un hastío
que ya no quiero seguir contigo
escucha bien lo que te digo:
me harté de tus dolencias,
de tus locos desvaneos,
de tus aires de gentleman
esos que ya ,no van conmigo.
Te he cuidado ya por mucho tiempo,
y siempre fiel a ti sólo he sido,
pero márchate ya ahora
que esto me llena de fastidio.
Se terminó mi paciencia,
se termino mi castigo
no quieras ya seguir diciendo siempre lo mismo,
perdóname amor mío...
eso que tu sientes,
no es cosa de hombre,
es cosa de un niño,
y de este cruel jueguito
le pongo fin ahora mismo.
No me conmoverán tus lágrimas,
esas se que no son de cariño,
son aquellas que se convirtieron
en tu juego preferido.
Quizás al ver que no me tienes
comprendas lo que por ti he vivido,
perdonando tantos desencuentros
de noches sin olvido.
Te quise mucho...
y hoy me has perdido,
más no temas,
que amores como este
el mundo está podrido.
Pero hoy saco fuerzas,
y me marcho...
con la cara limpia
y mi corazón lleno de paz
por fin hoy
escucharé sus latidos.
Suyai
D/R
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