Me viste distante y lejana,
quisiste llegar a mi alma
con bravura de macho
que seduce y toma lo que quiere.
Te dejé acercar sumisa
y te mostré mi lado más tierno,
embestiste con singular sutileza
dando de ti, todo aquello
que cualquier mujer quisiera.
No fueron tus ademanes de un don Juan
lo que me convenciera,
ni fueron tus palabras
bellas y lisonjeras.
Enámoraste de mí , a la niña tierna
más la mujer que me habita
esa, ni la sonrojaste siquiera.
Necesito un hombre al que yo quiera,
no un machista, que me mande domine
y me someta.
Ese ser que yo elija ha de ser
inteligente,
bravo como un león
suave como una gacela.
Que me de su cariño, su alma entera
me bese, acaricié y me haga a todas horas
su dueña.
No me pidas que te amé
sólo a tu manera,
déjame darte mi pasión
mi locura,
sin que en eso mi independencia
pierda.
Soy suave melodía
besos al alba,
noches con tormenta,
luna que entra a tu alcoba
sin que tú lo sepas.
Si estás dispuesto a amarme
deja que yo lo sepa,
no presiones, no alardes
y vivamos
la dulzura de amarnos
sin compromisos ni condenas.
Agudiza tu mente, deja que sea yo
quién te someta,
no serás menos hombre
si una mujer te arrebata
todo aquello que estás acostumbrado
que sea a la inversa.
Suyai
E.M.
D/R
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