Despierto y me veo
llena de ti ,
de tu aroma,
de tu piel,
de tu cuerpo.
Enlazado,
ovillado, encadenado
a mí.
Mis ojos,
mis manos
aún te pertenecen.
Preñada,
inundada,
fecundada
en tierra fértil.
Me miro al espejo
y me aplaudo.
Comienzo el último
acto de mi vida
Soy la protagonista.
Sin aderezo,
sin trampas,
sin tapujos,
sin tiempo.
Me descorro el antifaz,
tiemblo, no de miedo
de bella satisfacción.
No hay público
somos tú y yo.
La niebla se esfuma,
se esfuma
el dolor.
Destapado el pudor
estoy a su merced.
Destino burlón
me haces presa del delirio,
tejo mi propia trama.
Vestida de ternura
me deshago de la timidez.
Embrujada,
sumisa,
loca
me entrego al vaivén.
Soy suya.
No hay vuelta atrás.
Cae el telón.
Suyai Copyright Chile 2011
¡Qué hermosa soledad acompañada!
ResponderEliminarUn abrazo.
Una delicia en su totalidad, besos mi preciosa
ResponderEliminarAmigos un abrazo es una especie de verso poético para ustedes, que me acarician con su comentario, gracias¡¡¡¡
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