lunes, 8 de febrero de 2010

muerte por amar.


Me duelen las palabras
que me has clavado,
cómo un cincel
en el corazón.

¿Cómo pudo el indómito sarcasmo
atacar sin piedad?

Blasfema el viento
ruge la mar,
las olas enojadas
chocan golpeándose sin parar.

Mis oídos se lastimaron,
sorda para siempre
estoy ya.

Mi corazón se ha roto,
mil llagas
me dejan desangrar.

Nada hay que este tormento
me haga olvidar,
el terrible sufrimiento
que me has hecho pasar.

¿ Cómo me has herido...
sin poderlo evitar ?

Sacude el viento mis lágrimas,
se han convertido, en mar.

Muere el día, otro día más,
en este calvario
el olvido y la desidia
me vienen a acompañar.

El sol se ha ido,
se ha ocultado a llorar,
nadie en este mundo
lo puede mirar.

Mi noche se agiganta,
mi soledad se aferra,
impidiéndome llorar,
no hay más llanto
la luna me ha venido a buscar.

¿ Cómo cesan los cariños...
cómo acaban sin hablar?
matando para siempre
lo que un día, nos hizo temblar.

Ya no hay más desdicha,
tu dolor y mi dolor...
petrificado están.

Suyai
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