
Enmudecieron las palabras
bajo el eco de la nada.
Surgieron murallas
rocas, no permiten
la entrada.
Balbucean mis labios
tiembla la alborada
inútil es llamarte
no puedes ya escucharme.
Ha muerto el amor
que un día nos profesamos,
se han ido las brisas
aquellas que nuestros cuerpos
acariciaron.
Muere la vida
ya no es posible encontrarnos.
Tu mano no alcanza la mía
mi pecho no se agita a tu lado.
Cruel víctima he sido
del manto silente
que envuelve los cuerpos
en el asilo del olvido.
Suyay copyright 2010 Chile.