La agonía de una tarde se fijó en mis ojos,
vi los tuyos mirar con dulzor, otros que no eran
los míos.
Y el alba vino a mi encuentro,
temblando de un miedo desconocido.
Mil latidos, me hicieron caer descalza
y del pecho herido se abrió una llaga
que escondí melancólica y turbada.
Tus labios nada dijeron, sólo sentí silencio
No hubo mejor excusa,
tus labios murieron a mi beso.
Te alejaste altivo
y con rumbo nuevo.
Mi luz se apagó esa tarde
que de otros brazos partiste ufano.
Suyai
me gusto este poema dejas en claro q despues del amor esta la tristeza ,con el resentimiento me gusta saludos
ResponderEliminaratt krisherme .
Gracias por pasar y dejar tu comentario, es importante conocer tu opinión.
ResponderEliminarTe espero en otros poemas.....