martes, 25 de mayo de 2010

Pasar le vi yo.


Le vi con mis propios ojos

nadie me lo contó.

Su andar altivo

con la mirada de un gran señor.


De su brazo que antes fuera mío

caminaba con otro amor.

Al desviar su mirada

con la mía se encontró.


Balbuceando una mueca

de su boca, el cigarro cayó.

Erguida y con desplante hipócrita

altiva, digna avancé yo.


Mis labios temblorosos

aquieté sin perdón.

No hubo un acto de desacato

ni un temblor se percibió.


Avance cuál ciega,

por dentro; un horrendo dolor.

fue un instante eterno,

nos cruzamos por error.


De aquel triste suceso

sólo un mal recuerdo es hoy,

han pasado mil años

silva el viento, un canto soy.


Suyai copyright 2010

Chile d/ r.

No hay comentarios:

Publicar un comentario