Niña...que lozana vas
airosa y radiante
derribando orgullosa
a todo aquel que te quiera tocar.
Niña...encandilas
irradias perfumes de azahar,
te sabes hermosa
y te portas como tal.
Niña, eres tan bella como la luna en el mar,
humildemente te venero...
dejo a tus pies todo lo que tengo,
para que algún día me pudieras mirar.
Niña, no esquives mi mirar
deja que tus dulces ojos
se den cuenta que beso tu sombra
por los caminos donde vas.
Niña, es mucho pedirte que me permitas
a tu lado pasar,
y cuando gires tu cabecita
¿ me podrías mirar?
Suyai
( Edith Moncada)
D/R
No hay comentarios:
Publicar un comentario