En el jardín de las rosas,
te encontré una tarde...
tú caminabas leyendo un libro,
yo miraba esas pequeñas mariposas
que a mi lado se posaban...
¿Cuál de ellas se posó en tu hombro?
¿ dirigiste una verde mirada...
o una mirada verde me diste?
I al unísono..nuestras miradas se cruzaron,
sonreíste tenuemente
y yo esboce una venia sonrojada.
Las mariposas revoloteaban a mi alrededor,
y las rosas dejaban escapar ese perfume
que a ti y a mí, nos arrevoló.
Cogiste una amarilla como el sol,
me la diste sutilmente
sutilmente la recibí yo.
Desde ese día esa rosa permanece
en mi corazón,
sus pétalos suaves
se deshojaron y quedó sólo su olor.
Amanece cada día,
cada día al jardín voy yo,
en espera de esos verdes ojos
que me miren directo al corazón.
El cielo está azulado
las mariposas vienen y van
las rosas prendidas todas están.
¿Dónde mirarán tus ojos verdes...
qué mirarlos no puedo yo?
Suyai
( Edith Moncada)
D/R
Mis saludos he pasado a mirar-leer te dejó mis letras y gracias y felicitaciones por tu trabajo de comunicación y cultura
ResponderEliminarsaludos afectuosos
Leo Lobos
Gracias Leo, te doy un abrazo.
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