sábado, 19 de septiembre de 2009

No me prives de ti.


No me dejes, sin tu esencia,

sin ti; nada tiene valor.

Sólo seré tu sombra,

nunca te causaré dolor.


Te seguiré a distancia,

para que nada te turbe,

y mi presencia no te incomode,

te miraré de lejos,

sin pedir ningún favor.


No me dejes sin saber de ti,

sola rumiaré mi tristeza,

la de no tenerte,

no es culpa tuya, ni mía,

llegué tarde a tu vida,

y no se escapar de esta agonía.


No me dejes, sin saber que existe Dios,

nada te pido; sólo un poco de piedad,

deja que sea mía esta pena,

tú no tengas por mi tristeza,

esto es cosa mía, sigue tu felicidad.


Suyai

( Edith Moncada)

D/ R

Chile.

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