jueves, 30 de septiembre de 2010
Aquella caricia.
Dicen que las horas silenciosas
del atardecer,
producen melancolía.
Toda yo soy silencio,
toda yo soy agonía.
Se me fue entre los dedos
la caricia aquella
que me diste un día.
Vago por mi jardín
noche tras noche
buscándola.
¿ Quién la recogió?
¿ Quién la aprisionó
para no volver?
Pude amarte de manera
infinita,
pero ya estaba escrito
que tu caricia
la perdería.
Si la vez por algún
sendero vagar
¿ Me la puedes devolver?
Suyay 2010 copyright Chile.
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