miércoles, 25 de marzo de 2009

Mi armadura.


Desde niña....muy niña,

me vi en la necesidad de colocarme una armadura,

para resistir,

tanto abandono,

tanta noche fría.


El muro se levantó,

con tan poca estatura,

quizás ni alcanzaba el metro aún,

y ya necesitaba ocultarme,

no tendría más de 30 kilos

y ya tenía una pena grande.


La poesía fue mi aliada,

mi amiga,mi vecina,mi amada amiga ,

de sus suaves pétalos ella me cubría,

me tapaba por las tardes,

en qué tan sola me sentía.


No hubo tardecitas de leche y mantequilla,

no hubo matecitos a la orilla de un brasero

comiendo sopaipilla.

No estaba la mamadre para hacer compañía.


Fingí ser grande cuando eras sólo una chiquilla,

los versos eran mi juguete de niña,

y jugando escribía...

todo lo que a mi mente venía.


Fue temprano que supe...

que era triste la vida,

que las noches eran largas ,

oscuras y tan frías.


Esta armadura que me cubría,

la fui construyendo en mis tardes cuando

del colegio volvía,

tirando por la ventana,

de la casa vacía,mis cuadernos y mis libros de poesía.

para salir a vagar por la calle hasta que oscurecía.


Hoy quiero librarme de esta armadura,

ser libre y cantar a la vida,

escribir un poema para dar gracias

por lo que me queda, borrando sin sabores,

y encontrando los matices hermosos de un arco iris

que me saludan y muestran que hermosa es la vida.


Suyai

D/R

E.M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario