sábado, 26 de septiembre de 2009

Todo se acaba.


Nada dura para siempre; el amor acaba,

como acaba la mañana, para dar paso

a otra madrugada.

Tus lágrimas se acogen a una silueta que ya marcha,

a una cadena que también oxidada

se hace trizas en la ceniza de su mirada.


Como todo en la vida, un día se acaba...

la luz de la agonía de una noche callada,

marcha silente tu voz en la puerta cerrada.


Las palabras que te deslumbraron,

las caricias que te acariciaron, dejaron

un recuerdo olvidado en el corazón helado.



Suyai

E.M.

Chile,

1 comentario:

  1. edith

    el desamor es la columna vertebral de tus poemas
    vas recorriéndolos como por una hoja de sierra, en un zig-zag que refleja el pasado cierto, un
    presente que azota los versos en un relámpago
    de deseos, de posibilidad
    todo un mosaico que va de la pasión a la aceptación y que revuelve las emociones más intimas que todos hemos vivido y que reflejan
    una parte de la vida que es más universal de lo
    que parece
    gracias por estos momentos
    un beso
    nando

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