Cabalgando por el campo voy,

vestida de color purpura

un velo negro cubre mis cabellos,

y la luna me sigue en la noche oscura.

Mi caballo me lleva al lago azul,

en el posaré mi pies,

mi traje quedará oculto

mi cuerpo denudaré...

Al alba , voy regresando, del valle del cual te hablé,

una azucena blanca en mis cabellos llevaré,

espérame con la ventana abierta,

que por allí entraré.

He bañado y purificado mi alma

en el lago aquel ,

mis cabellos rojos se han soltado

y los rizos caen por doquier.

Un beso será mi buenos días,

una sonrisa llevaré en la piel,

una sutil caricia en tu manos posaré,

abre tu ventana, que por allí llegaré.

Suyai

E.M.

D/R