Me arrebata tu presencia,
me estimula el sentimiento...
me quedo en penumbras,
esperando tu cercanía,
será que tienes magia, me embriagas,
me enloqueces y estoy añorando tu llegada.
He tomado el libro, ese que ayer leía,
he hojeado sus hojas,
pero te digo sinceramente, era chino todo lo que tenía,
nada he conseguido entender,
he doblado sus hojas, púes nada , nada entendía.
Me embriaga tu pensamiento...
me embriaga tu cercanía,
esa que parece que ya viene,
y sin embargo en la nada se diluye.
Se diluye tu presencia, no llegas...
y no me atrevo a irme,
no vaya hacer cosa que justo en ese momento
te aparezcas, y me quede sin el goce de verte,
hay que tristeza la mía, esperar cada noche
para un sólo instante de alegría...
pero ese momento tarda tanto,
y me lleno de melancolía,
no vienes,
tardas,
te escondes...
qué tristes son mis días,
pero más tristes son las horas que no pasan,
que se hacen un tormento,
que son una agonía.
Suyai
E.M.
D/R.
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