Alzo el vuelo.

Deambulo por laberintos de tu olvido,
atrapada me encuentro,
sollozando, muriendo de angustia
sucumbiendo a este vacío.

Mis sollozos se van agolpando
suenan como rugidos,
lamentos pedregosos
que ya quisiera callarlos.

Socabando las cadenas
deshilando mis vestidos,
ya no lloro
sólo tengo olvido.

Mi cuerpo tiene frío
tiemblo de pies a cabeza
mis nudillos sangran
la oscuridad me aturde
pierdo el sentido.

La oscuridad silente
me obstaculiza,
siento miedo...
miedo de no encontrar
la salida, el camino.

Se aprisiona mi ser,
tiemblo esta vez de hastío,
lloro por lo que he sido.

Ciega estuve...
¡ Dios mío ¡
¿ por qué lo he permitido?
huiré de este cruel martirio.

He soltado al fin mis cadenas
los miedos ya he perdido,
levanto mis ojos...
el corazón enardecido
se embravece de valor
y alzo el vuelo
cómo un águila ...
que por vez primera
mira el valle perdido.

Suyai
copyright 2009
Chile