Huella.

Un fuerte viento azotó aquel nefasto día
ese que se llevó para siempre
tu imagen, tu alma de mi vida.

Desde aquel entonces...
vago a la deriva,
sonámbula .

Buscando en las sombras
tu silueta,
escuchando entre los árboles tu voz.

Te busco incansablemente...
de noche y de día,
buscando en los ríos,
mares y quizás manantiales.

Una sombra me persigue...
le pido que te diga;
vuelve...
a devolverme la alegría,
no dejes que anochezca
sin encontrar mi lamento
mi pena , que sane esta herida.

Busco la noche en el alma que llora,
arrastrando mis pies me llevan,
buscando la huella de tu paso...
de tu paso,... cuando al campo tu ibas.

Mis latidos me acercan,
al valle de los ya idos...
mis piernas flageladas corren,
en busca del manto del olvido.

¿ Hasta cuándo ...?
hasta cuándo correré
en este valle de lágrimas.

Hasta que mis ojos ya secos
no distingan el valle
por el cuál te has ido.

Hasta que mi sangre no fluya,
y mis huesos no me sostengan,
hasta que de mis ojos no quede
una lágrima,
hasta ese y otro día...
miraré ese valle ,
por el que te fuiste un día.

Suyai
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Chile.