No necesitas pedirme que te ame,
pues eres lo más valioso
que he tenido, después de mis
padres.
Mi corazón se regocija
cuándo a mi lado vienes,
cuando las horas del crepúsculo comienzan
mi vida se llena de mieles.
Es la hora de tu llegada
el paraíso de mi alma,
los minutos se alegran
cuando vienes a mi morada.
Te amo, sin obstáculos
sin miedos, con calma.
Te amo, y no pongo condiciones
porque te amo y eso basta.
Eres luz que simboliza
una mente clara,
manos de hombre
que me sostienen
sin dejarme atada.
Me gusta tu sonrisa
tu voz fuerte y clara
pero más me gusta tu alma
que me tiene enamorada.
Para amarte sólo basta
dejar que tú sonrisa
sea la puerta
que siempre
me tenga fascinada.
Ahora que lo sabes
no me preguntes nada,
te amo desde siempre,
desde antes de tu llegada.
Suyai 2010
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Chile.
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