
Callen voces que se alzaron
para mofarse de mi tristeza,
mudas sean murallas
umbrales, pasajes y callejuelas.
Que no escape por ellas
mi llanto escondido.
Qué a su ventana
no llegue el ruiseñor
ensangrentado,
que sea sólo mía
esta cruel agonía.
Si su cariño fue vano
y su olvido pronto
que mi llaga cicatrice
en silencio y sin prisa
que yo olvidarle aún no puedo.
Aunque mi llanto sea eterno
que no sepa, ¡Dios mío
qué aún le quiero!
Suyai Edith copyright Chile
para mofarse de mi tristeza,
mudas sean murallas
umbrales, pasajes y callejuelas.
Que no escape por ellas
mi llanto escondido.
Qué a su ventana
no llegue el ruiseñor
ensangrentado,
que sea sólo mía
esta cruel agonía.
Si su cariño fue vano
y su olvido pronto
que mi llaga cicatrice
en silencio y sin prisa
que yo olvidarle aún no puedo.
Aunque mi llanto sea eterno
que no sepa, ¡Dios mío
qué aún le quiero!
Suyai Edith copyright Chile
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