
Mustias, silentes horas
van arratrando
aciagos recuerdos
lágrimas, sollozos
quiero olvidar.
Marchitas van quedando
estrujadas, dolientes
recorren sin cesar
mascullando mi tormento
se encadena sin piedad.
Postreras heridas
no cicatrizadas
agrietan mi respirar
me impiden soñar,
me impiden avanzar.
Horas lentas tormentosas
eternas,
se agudizan llevándose
todo atisbo de felicidad.
Horas,
se que miráis
incrédulas
aún después de mil años
le sueño, le espero
vencida no estoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario