
Entrelazados, enmudecidos
con la piel sudando,
buscando atropelladamente
la unión de nuestro deseo.
Caricias insaciables brotan
por doquier.
Besos que muerden,
rasgan sin cesar
el placer tiembla.
Lame nuestro temblor
el deseo divino,
nuestras bocas se unen
furibundas,
susurrantes, ansiosas.
Temblores desconocidos
inusitados ,
se apoderan
espasmos deliciosos
me arrebatan la conciencia.
Me fundo a tu ser, en una fusión
de luz.
Me has impregnado de paz
aunque me has inquietado
y dentro de mí, se haya tu amor
que anidó en mí.
Suyai copyright Chile 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario