Flores de azahar.

En el dulce letargo me he dormido,
acurrucada a los pies de tu nido...

Susurraban tus palabras ,
tenues parecían gemidos.

Mis manos entrelazaban tus cabellos
qué cómo el trigo maduro
inundaban el altillo.

Dulce sueño he tenido
me sentí amada...
cuál bella mozuela
con su príncipe escogido.

Un suave aroma a madreselvas,
despertó mis sentidos,
y entre la penumbra del atardecer
me vi desnuda...cubierta por el último rayo de sol
que al verme tímida, se desvaneció cohívido.

Qué dulce sueño,
qué dulce despertar...
tu cuerpo me ha abrazado entrelazándome,
cubriéndome de besos y flores de azahar.


Suyai
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