Ya no le quiero.

Te he visto hoy
después de tanto
tiempo...

Ya no te quiero
es cierto...

Pero, aún en mi mano
tiembla,
la medalla que me dejaras
al saludarme
por nuestro encuentro.

Tus ojos
me miraron
cómo en aquellos
tiempos.

La mirada lánguida
incitando al
beso.

Tu voz quejumbrosa
casi en silencio,
me dijo al oído...
bendito encuentro.

Quise sonreír
se me apretó el pecho.

Agria mi voz
la escuché en un
eco.

Habló el dolor
sentí la rigidez
de mi cuerpo.

Un ademán esquivo
y me alejé sonriendo.

Ya no te quiero
me dije para mis
adentros.

Sentí la medalla
aún entre mis dedos.

Al mirarla , me di cuenta
lo que estaba leyendo.

Tu nombre y el mío
estaban grabados
diciendo: te quiero.

Lágrima de sangre
escosor en mi cuerpo.

¿ Cómo osa rasgar
arañando el recuerdo?

Crepitaron mis manos
masticando el sadismo
la tiré al suelo.

Di la media vuelta
y llorando me dije:
¡ya no le quiero.¡

Suyai
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Chile.