Te recuerdo en aquella noche de verano
sin quererlo estuvimos frente a frente.
Tu presencia la sentí inmanente
de reojo tus ojos brillaron,
al darse cuenta
que nos habíamos encontrado.
La sonrisa se posó en tus labios
y descubrí en un instante que eras tú
el hombre que me había amado.
Te sentí lejano y estabas casi a mi lado.
Desde esa lejanía pude mirar tu rostro
sentí mi pecho desgarrado,
otra bella mujer te tenía abrazado.
Tus manos apoyadas en su hombro
me dijo todo lo nuestro ha terminado.
Tu voz se la llevó la luna
y me quedé en silencio llorando.
No viste caer mis lágrimas
y no sentiste mis pasos
que lentamente veloces de allí
me llevaron.
El encuentro no encontrado
de ese infeliz verano.
Suyai 2010 Chile copyright
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