
Allá donde mis penas se cubran de olvido
allá irán mis lágrimas,
para que no las veas ,
y te sientas herido.
Mis ojos cansados de llorar
dejaran perlas en el camino,
por si alguna vez pudieras por allí pasar
y no te des cuenta de lo que he sufrido.
Así como la brisa viene y se va
así dejaré mis versos por ti vertidos,
para que en cada flor silvestre que observes
veas la belleza sin olvido.
Las huellas que he dejado
borradas serán por el sol y el viento
no habrá vestigio alguno
que pueda causarte sufrimiento.
Allá donde se esconde el sol
allá irán mis latidos,
será el mar y el cielo azul
mudos testigos del amor que te he tenido.
Suyai copyright 2010 Chile.
Que maravilloso poema, muy bien escrito...
ResponderEliminarGracias por pasar por este camino de luz para mi, esperando que también lo haya sido para ti.
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