jueves, 14 de enero de 2010

Ayer.


Ayer, escuché tu voz al paso...
tan especial me pareció
que cautivé su melodía
y la atrapé en mi corazón.

Tu sombra se devolvió
a cobijarse en mi alma,
la acogí con sutileza
antes que me mirarás.

Ayer, noté tu presencia
tu mirada rozó mi cara
y en ese instante preciso
me robaste la calma.

¿ Quién eres...?
¿qué ozas al intranquilizarme?
¿no sabes que mi esencia
está libre de ataduras?

Ayer, pasaste...
y hoy ya me olvidaste,
nada hubo que te devolvieras
a mirarme.

Pero no sabes,
que he guardado en un cofre
la magia que me brindaste...
sin saberlo tú,
ya mi vida y la tuya
son amantes.

Suyai
copyright
2010
Chile.


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