domingo, 17 de enero de 2010

En el crepúsculo.


Las horas del crepúsculo
son como una daga,
agujerea mi alma
furiosa abriendo mil llagas.

El silencio de las horas vacías
me envuelve, jironea mis entrañas,
me atraviesa burlona
recordándome que nuevamente
estoy sola; abandonada.

Qué rápido se puso la luz
aniquilando mi calma,
en estas horas tristes
es cuando a solas llora mi alma.

Mis ojos languidecen...
mi boca mustia desesperada,
mis manos temblorosas
escriben en el diario
que recibe...calla.

Mi alma llora de nostalgia,
mi voz se pierde en la nada,
mi beso se truncó
esperando ser besada.



Suyai
copyright 2010
Chile.




No hay comentarios:

Publicar un comentario