lunes, 18 de enero de 2010

Permaneces en mí.


Tocaste mi corazón
sin siquiera saberlo...
siendo un desconocido,
nació de la nada,
me descubrí.

Hiciste brillar luces
que no sabía que existían,
suprimiste mis tristezas
me brindaste alegrías.

Pasaste a ser manantial de vida,
emperador de mis sueños
cautivaste mi corazón
embrujando mis noches y horas
de cada nuevo día.

Inalcanzable luz que aún brilla,
guardo tu nombre
para no olvidar
que no fue un sueño,
permaneces intacto
en mi cofre donde está
lo más bello de mi vida.

Suyai
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Chile
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